Elisa Daubner

Elisa Daubner

Berlín, Alemania
Semblanza
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Declaración artística
Las obras de Elisa Daubner dan testimonio de su constante y exploratorio proceso de trabajo. Durante varios años, la expresión abstracta ha sido su compañera de confianza; mientras tanto, ha crecido a través de su trabajo con objetos que ha encontrado, dibujos hechos en papel y en dibujos sobre madera. Su enfoque escultórico lo trabaja en los límites entre el objeto y el arte gráfico.

Comienza con objetos que ya no están en uso, estos pueden aparecer al costado de una carretera o en una tienda de segunda mano. Elisa Daubner pasa mucho tiempo en viajes de descubrimiento en busca de objetos "perdidos". Encuentra protoboards, servilleteros, cajas; cada pieza tiene su propia calidad y textura. Su proceso de dibujo posterior nos recuerda una danza en la que las líneas y las áreas son establecidas por la composición, la intuición y el azar. ¿Cómo interactúa la tinta con el material? ¿La estructura permite trazos claros? ¿La tinta se ejecuta sin problemas o se repele? En contraste con el trabajo sobre papel, se enfrenta no solo a formatos diferentes, a menudo llamativos, sino también a rastros de una vida anterior e historias inherentes a los objetos.

Los conceptos artísticos de Elisa Daubner se basan en el uso de signos abstractos y ensamblados. Son formas recurrentes que se pueden encontrar en cualquier lugar en una forma comparable. Pueden recordarnos una pintura rupestre o alguna ornamentación, un código o un lenguaje secreto.
El arte prehistórico ya nos ha demostrado que los símbolos existen desde que existe la humanidad. Sin embargo, debido a nuestra nueva forma de comunicarnos, su significado a menudo aparece codificado en la actualidad. A menudo nos encontramos con signos cargados de símbolos en nuestra vida cotidiana, en iconos, política, logotipos, de hecho, en cualquier cosa que reconozcamos como punto de referencia. Los usamos para simplificar la complejidad de nuestro mundo y captar su imagen general, que queremos nombrar, clasificar y hacer universalmente accesible. Creamos hábilmente neologismos que luego pueden anidar en nuestro idioma.

También podemos reconocer formas cuando miramos los dibujos de Elisa Daubner. Como espectadores, le damos un significado individual a lo que vemos cada vez que hablamos de ello o lo nombramos. A primera vista, las líneas que vemos, algunas fuertes, otras frágiles, pueden sugerir una estructura legible. Tan pronto como los objetos utilizados desencadenan un recuerdo, creemos que reconocemos y podemos interpretar la forma, resolver un acertijo o adivinar el contexto. Sin embargo, pronto queda claro que siempre estamos en un estado de limbo y nunca podemos llegar al punto. Lo que queda es un sentimiento, evocado por la pura contemplación.

Así la artista expresa gestos interiores en su obra. Al igual que las sinfonías, ella une notas individuales que, cuando se unen, crean un sonido armonioso. Cuando Elisa Daubner se apropia de un “objet trouvé”, no solo lo desvincula de su función, sino que crea narrativas nuevas, abiertas, incluso sin sentido. Se abre un amplio campo de asociación, por un lado, pero el significado, la comprensión del simbolismo de un signo, es secundario para Elisa Daubner. Incluso parece querer negar el acceso a su obra a través de la comprensión.

Esto puede hacer que el trabajo de Elisa Daubner provoque a la gente, ya que su arte contrasta fuertemente con un mundo que pone el intelecto en el centro del escenario. Aunque repetidamente pensamos que sabemos algo, su arte nos deja ignorantes. Lo que queda es una invitación a no eludir esta experiencia, sino a entregarse a un nuevo misterio.

Katrin Sperry